Este es otro ejemplo de una intervención en una partida de Vampiro La Mascarada.
Aun siento cierta rigidez en el cuerpo, es temprano, el sol acaba de ocultarse y los efectos del sopor todavía se hacen notar. Además, haber dormido dentro de la ducha no ha contribuido a un buen descanso (pero se trataba del único lugar seguro de la habitación del hotel). Definitivamente esta no va a ser una buena noche. Me preparo para partir, y al abrir la puerta, una vez más siento que falta algo debajo de mi sudadera, pero qué remedio, soy consciente de que un invitado armado no resulta de agrado en el elíseo. Cojo el ascensor y me dirijo a la planta baja. Mientras desciendo, de nuevo vuelvo a preguntarme qué diablos estoy haciendo aquí.
*Maldita Haza… bien sabe lo mucho que odio las visitas al elíseo… estoy seguro de que tanto Lauryn como Robb estarían encantados de venir en mi lugar, pero de nuevo “soy el idóneo para el trabajo”… a veces tengo la sensación de que le divierta forzarme a relacionarme con esos condenados camarilla*
Las puertas del ascensor se abren y, desganado, camino hacia la salida del hostal. Al pasar por recepción, le ofrezco la llave de la habitación a la encargada deslizándola sobre el mostrador mientras, sin detenerme, me despido, inclinando levemente la cabeza antes de abandonar el edificio. Salgo al exterior y de forma instintiva busco un taxi (la zona está repleta de hoteles, locales de ocio, restaurantes, etc. de modo que puedo ver bastantes a mi alrededor). Me dirijo hacia el más cercano pero antes de subir, miro nuevamente el reloj, son aun las 22. Falta casi una hora antes de la cita así que decido ir andando: casi tanto como en vida, caminar a solas por la ciudad me tranquiliza y desde aquel sitio hasta mi destino no debe de haber más de 35 minutos a pie.
//FdI: Haza (Haza Hajji) es mi sire, con quien convivo desde mi abrazo, y uno de los vástagos más destacados del clan Assamita en la ciudad. Nuestro refugio está a las afueras. Pese a que el clan Assamita no está alineado con la camarilla, Hazza tiene una buena relación con el principado (y se encarga de mantenerla con mucho interés). Robb y Lauryn también comparten refugio con nosotros. El primero, al igual que yo, es chiquillo de Haza, la segunda no lo es, pero igualmente está a sus órdenes.//
Aun siento cierta rigidez en el cuerpo, es temprano, el sol acaba de ocultarse y los efectos del sopor todavía se hacen notar. Además, haber dormido dentro de la ducha no ha contribuido a un buen descanso (pero se trataba del único lugar seguro de la habitación del hotel). Definitivamente esta no va a ser una buena noche. Me preparo para partir, y al abrir la puerta, una vez más siento que falta algo debajo de mi sudadera, pero qué remedio, soy consciente de que un invitado armado no resulta de agrado en el elíseo. Cojo el ascensor y me dirijo a la planta baja. Mientras desciendo, de nuevo vuelvo a preguntarme qué diablos estoy haciendo aquí.
*Maldita Haza… bien sabe lo mucho que odio las visitas al elíseo… estoy seguro de que tanto Lauryn como Robb estarían encantados de venir en mi lugar, pero de nuevo “soy el idóneo para el trabajo”… a veces tengo la sensación de que le divierta forzarme a relacionarme con esos condenados camarilla*
Las puertas del ascensor se abren y, desganado, camino hacia la salida del hostal. Al pasar por recepción, le ofrezco la llave de la habitación a la encargada deslizándola sobre el mostrador mientras, sin detenerme, me despido, inclinando levemente la cabeza antes de abandonar el edificio. Salgo al exterior y de forma instintiva busco un taxi (la zona está repleta de hoteles, locales de ocio, restaurantes, etc. de modo que puedo ver bastantes a mi alrededor). Me dirijo hacia el más cercano pero antes de subir, miro nuevamente el reloj, son aun las 22. Falta casi una hora antes de la cita así que decido ir andando: casi tanto como en vida, caminar a solas por la ciudad me tranquiliza y desde aquel sitio hasta mi destino no debe de haber más de 35 minutos a pie.
//FdI: Haza (Haza Hajji) es mi sire, con quien convivo desde mi abrazo, y uno de los vástagos más destacados del clan Assamita en la ciudad. Nuestro refugio está a las afueras. Pese a que el clan Assamita no está alineado con la camarilla, Hazza tiene una buena relación con el principado (y se encarga de mantenerla con mucho interés). Robb y Lauryn también comparten refugio con nosotros. El primero, al igual que yo, es chiquillo de Haza, la segunda no lo es, pero igualmente está a sus órdenes.//